Hábitos saludables para tu cerebro: consejos para frenar la demencia

January 16, 2024

La demencia es una enfermedad que afecta a muchas personas en todo el mundo y que no tiene cura, es por eso, que la prevención es crucial. Llevar a cabo unos hábitos saludables para el cerebro nos permitirá prevenir la demencia todo lo posible.

La demencia se utiliza para referirnos a varias enfermedades que afectan a la memoria, el pensamiento y la capacidad de realizar actividades cotidianas. Entre los factores de riesgos de sufrir demencia están los siguientes:

  • Edad
  • Hipertensión arterial
  • Diabetes
  • Obesidad
  • Consumo de alcohol o tabaco
  • Inactividad física
  • Depresión

Según los estudios y las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) todas las indicaciones y hábitos que son buenos para el corazón, también lo son para el cerebro.

6 hábitos saludables para evitar la demencia

La OMS ha indicado algunos hábitos saludables que deberían implementar las personas y que ayudan a evitar la demencia. Estos hábitos son básicos de cualquier persona que quiera mantener una buena salud, pero en concreto son mucho más importantes para intentar evitar la demencia.

La primera recomendación es no beber alcohol en grandes cantidades, si acostumbramos a nuestro cuerpo a recibir las sustancias tóxicas del alcohol podemos perjudicar las células cerebrales. Lo mismo ocurre con el consumo de tabaco que está demostrado que provoca deterioro cognitivo.

Realizar ejercicio de manera habitual es super importante para mejorar la salud cardiovascular; que tiene relación directa con la demencia; y para mantener de manera saludable las células cerebrales.

Como hemos comentado al principio, cuidar la salud del corazón es bueno para el cerebro, ya que una presión arterial alta se ha relacionado con un mayor riesgo de demencia.

La dieta mediterránea, está considerada un hábito imprescindible para intentar evitar la demencia, según la OMS. Y relacionado con la dieta, mantenernos en nuestro peso es importante, ya que la hipertensión o la obesidad aumentan el riesgo de padecer demencia.

¿Cómo mantener el cerebro activo y reducir el riesgo de demencia?

A lo largo de los años se ha demostrado que las personas que han mantenido durante toda su vida el cerebro activo han experimentado menos problemas de memoria y pensamiento.

La primera forma de mantener sano el cerebro es realizando actividades que estimulen la actividad cerebral, entre ellas se encuentran leer, escribir, los juegos de mesa, realizar actividades manuales, aprender o estudiar y resolver crucigramas, entre muchos otros.

Colaborar con la sociedad, participar en actividades de grupo y, en general, mantener las relaciones sociales es importante para estimular nuestro cerebro.

Llevar a cabo una vida tranquila, sin estrés y con una actitud positiva es de suma importancia para la salud de nuestro cerebro.

¿Qué hacer para que no avance la demencia?

Las personas con demencia deberían implementar una serie de hábitos saludables que les permitan mejorar su calidad de vida y bienestar.

La actividad física y llevar a cabo actividades que estimulen el cerebro y le permitan mantener su actividad diaria es imprescindible para intentar evitar el avance de la demencia.

Por ejemplo; los fármacos utilizados para controlar la tensión arterial pueden prevenir los daños ocasionados en el cerebro.

La demencia se puede tener controlada implementando en la vida del paciente las siguientes actividades:

  1. No tomando sustancias nocivas como el alcohol o el tabaco.
  2. Acudiendo al médico periódicamente.
  3. Hacer actividades que permitan mantener activa la mente.
  4. Intentar seguir con la rutina habitual en la medida de lo posible.

¿Qué empeora la demencia?

La demencia es una enfermedad que no afecta por igual a todos los pacientes, puede variar dependiendo de las condiciones de salud y el funcionamiento cognitivo de cada persona antes de tener la enfermedad.

Las personas que padezcan demencia es importante que lleven a cabo una dieta saludable que les permita tener todos los nutrientes que necesitan, ya que los niveles bajos de vitamina D, vitamina B-6, vitamina B-12 y folato pueden aumentar el riesgo de tener demencia.

El uso de algunos medicamentos como los somníferos y los sedantes y las pastillas para dormir pueden empeorar la memoria. Por esta razón, es importante que las personas que padezcan demencia consulten con su médico antes de tomar cualquier enfermedad.

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